El Ayuntamiento de Burgos lanza la campaña ‘Hazte un fuera de juego’ para prevenir este problema

La adicción al juego entre los menores de 30 años es «una pandemia, un problema muy serio». Quien hace este análisis sabe muy bien de lo que está hablando porque trata a jóvenes que han entrado en esta dinámica destructiva. David Burgos, psicólogo de la Asociación Burgalesa de Rehabilitación del Juego Patológico (Abaj), señala que en los últimos años ha cambiado el perfil del adicto al juego.

Se trata personas cada vez más jóvenes, hasta el punto de que entre el 30% y el 40% de quienes pasan por la asociación con este tipo de problemas ya tienen menos de 30 años. Son personas que dominan las nuevas tecnologías, ya que se puede caer en la ludopatía a través del teléfono móvil. En la actualidad, la asociación está ayudando a 150 familias. Burgos indicó que se «habla mucho de los establecimientos, pero también el juego a través de internet», lo que hace que «se enganchen con más rapidez y con más inmediatez».

No obstante, Burgos señala que la «recuperación es muy buena», como demuestran los resultados de los programas de la asociación. Y añade que el mejor tratamiento es «una buena prevención y sensibilización». En ese contexto se enmarca la pionera campaña que ha puesto en marcha el Ayuntamiento, a través del área de Juventud, para prevenir y sensibilizar a los jóvenes sobre la adicción a los juegos y las apuestas online. Con el lema ‘Hazte un fuera de juego’. El concejal de Juventud, José Antonio Antón, explicó que se trata de una «campaña muy especial», ya que es la primera vez que se pone en marcha una iniciativa de este tipo, a la vez que se hace cumplimiento a uno de los requerimientos del III Plan de Juventud. Antón aclaró que la campaña «no va contra nadie», sino que lo que busca es aportar medidas educativas y de prevención.

Adrián Mallén, becario en el área de Juventud, ha sido el encargado de realizar la campaña, que forma parte de un trabajo de fin de máster. Mallén explicó que primero se organizó un foro de debate. A partir de ahí se creó una aplicación móvil de realidad aumentada con cuatro historias basadas en hechos reales. La aplicación hace que al proyectar el teléfono sobre la imagen que aparece en uno de los ocho ‘mupys’ elegidos para la campaña «se ve que cobra vida, impresiona». Además se colocarán carteles en los centros cívicos, institutos y centros de salud.
Durante la campaña también se instalará un iglú en la Facultad de Económicas, entre el 16 y el 22 de mayo, en el que se simulará «lo que supone tener un problema con el juego» y los problemas que genera en el entorno más cercano. También se enviará 1.000 cartas, con tres modelos diferentes, en los que se cuentan tres historias reales de los efectos de la ludopatía en la familia, los amigos y la pareja. A ellos se sumará la promoción a través de las redes sociales. Antón destacó que la campaña ha costado solo 750 euros y que se ha desarrollado íntegramente en La Estación.

El psicólogo de Abaj mostró su indignación con la Junta porque «recauda 80 millones de euros del juego y las asociaciones no recibimos ni un solo euro». A lo que añadió los efectos en las personas que caen esta adicción, personas «adictas, enfermos con ganas de morir que necesitan un tratamiento».

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