Con los lugares de esparcimiento cerrados al principio de la pandemia y luego los toques de queda, nos vimos forzados a buscar alternativas de entretenimiento que no ameritaran salir de casa. Una de ellas fueron los juegos de azar en línea, un sector que a raíz de la crisis sanitaria creció de forma significativa en el ámbito mundial, dejando como consecuencia un gran número de adictos.

El estrés y la ansiedad son factores que aumentan el riesgo de ser víctima de la ludopatía, como también se le conoce a referida adicción. Esa es la razón por la que, a consideración de la psicóloga clínica y de la salud Angelina Sosa Lovera, no es de extrañar que la pandemia haya contribuido a agravar los síntomas de esta patología, la cual en territorio dominicano siempre ha sido muy común, por la cultura de jugar en las bancas de lotería.

Para identificar a un ludópata solo hace falta prestar atención a su comportamiento. Si conoces a una persona que mantiene una rutina de juegos de azar frecuente, pero que además esa conducta afecta otras actividades de su vida, causa problema en sus relaciones con los demás o interrumpe actividades laborales, educativas o sociales, entonces estás frente a alguien con problemas de adicción, alerta la profesional.

“Alguien con la necesidad de jugar un número de la lotería diario y que si no lo hace se siente ansioso, que quizás usa el dinero de comer u otra necesidad básica para jugar, y que, en los casos más extremos, pierde bienes e inmuebles, es un ludópata”, explica Sosa, para luego añadir que este trastorno lleva a la persona a depender del juego tanto a nivel mental como físico, pues la ansiedad provocada podría desencadenar sintomatologías físicas importantes.

La psicóloga aclara que no todo jugador es un adicto. “Hay quienes lo hacen por diversión, esporádicamente, sin anteponer el juego a otras situaciones de su vida. Además, disponen de un monto presupuestario para estos fines, se organizan y son prudentes”, enfatiza. Quien recurre a ellos por diversión, dice, conoce de límites y sabe dónde no debe arriesgarse.

¿Qué se debe hacer una vez se identifica la condición? Buscar ayuda profesional, de un psicólogo o psiquiatra. Esto, porque la adicción estimula hormonas cerebrales importantes que, en la mayoría de los casos, requieren apoyo para el manejo de su conducta y sus relaciones interpersonales y tratamientos farmacológicos, en menor medida.

Sobre el abordaje de la ludopatía, la experta en salud mental dice que primero se evalúa al paciente para conocer el nivel de su afección y otras comorbilidades, además de las redes de apoyo disponibles y los aspectos vinculados a las condiciones de salud en sentido general. El tratamiento podría incluir desde hospitalización breve para manejar la abstinencia hasta únicamente la intervención de tipo ambulatoria.