El crecimiento de los juegos online parece no tener techo. Cada día, millones de personas comparten espacios virtuales para competir y apostar en una diversidad de modalidades. Sin embargo, a diferencia de los juegos presenciales, la red puede servir de escondite para una persona con adicción al juego.
Por eso, si eres un jugador de ruleta, póker, bingo, apuestas deportivas o cualquier otro tipo de juego online, debes asegurarte de que tu actividad sea sana y no esté afectando tu salud física y mental.
¿Eres un jugador responsable?
Todas las personas somos distintas y pertenecemos a diferentes estratos sociales. Cuando tenemos en cuenta esta situación y realizamos elecciones racionales y sensatas de las distintas opciones que nos plantea un juego, significa que estamos llevando a cabo un juego responsable. Siempre que actuemos de esta manera, impediremos que el juego se pueda convertir en un problema.
“El Juego Responsable implica una decisión informada y educada por parte de los consumidores con el único objetivo del entretenimiento, la distracción y en el cual el valor de lo jugado no supera nunca lo que el individuo se puede permitir”, informa la Dirección General de Ordenación del Juego de España (DGOJ).
Para ser más claros: debes jugar por ocio y entretenimiento; tu actividad nunca puede interferir en las obligaciones sociales, profesionales o familiares.
Eres un jugador responsable si…
- Juegas para divertirte y entretenerte, no para gana dinero. Eres consciente de que –como en todo juego- puedes ganar y también perder.
- Mantienes en todo momento el control del tiempo empleado y el dinero que quieres gastar.
- Cuando estás jugando sientes que estás pasando por una experiencia agradable y divertida; sin que pase por tu mente que te puedes poner en riesgo a ti mismo o a tu familia.
¿Dudas acerca de tu comportamiento?
Los ludópatas a menudo no reconocen su problema y sienten vergüenza de contarlo. Por eso, si tienes alguna duda acerca de tu comportamiento, puedes contestarte a ti mismo estas simples preguntas:
- ¿Crees que tienes o has tenido alguna vez problemas con el juego?
- ¿Te has sentido alguna vez culpable por jugar o por lo que te ocurre cuando juegas?
- ¿Has intentado alguna vez dejar de jugar y no has sido capaz de ello?
- ¿Has tomado alguna vez dinero de casa/trabajo para jugar o para pagar deudas?
- ¿Pides dinero para poder jugar? ¿Dejas de pagar obligaciones y dedicas el dinero al juego?
- ¿Tus familiares o amigos te dicen que juegas demasiado y te animan a dejarlo?
Si has contestado “SÍ” a alguna de las preguntas anteriores, te sugerimos que realices cualquiera de los siguientes Test de Autoevaluación con el fin de poder evaluar tu comportamiento ante posibles riesgos de adicción al juego:
La seguridad ante todo
Si eres un jugador responsable, la mejor manera de disfrutar con plenitud del juego online es asegurándote que los operadores y portales que escoges sean fiables.
Desde que se concedieron las primeras autorizaciones en junio de 2012 en España, la DGOJ regula el mercado de juego online legal. En el mismo solo participan operadores con licencia, los únicos que garantizan un juego seguro (justo, íntegro, fiable y transparente).
Es decir que si quieres comenzar a jugar en un sitio web que nunca has utilizado, lo primero que tienes que hacer es chequear si es regulado por la DGOJ. Para hacerlo simplemente tienes que ver si tiene el sello de “Juego Seguro” y que cuando le des click te redirija a la página de la entidad reguladora española.
La DGOJ argumenta que los operadores legales proporcionan una serie de ventajas a los participantes, para que estos puedan tener una experiencia segura y agradable:
- Reglas de juego claras y transparentes (con derecho a ser informado de ellas).
- Juego honesto, sin trampas ni estafas.
- Seguridad en los depósitos, pagos y cobros.
- Identificación del participante (que impiden el acceso a menores).
- Solo se ofrecen juegos regulados.
El juego es parte de nuestra vida, desde que somos niños. Por eso tenemos que desarrollarlo de forma sana, para que se convierta en una actividad agradable de esparcimiento y diversión. Está en cada uno de nosotros hacer un uso responsable del juego, por el bien de nuestra salud y de las personas que nos rodean.